Son aplicaciones basadas en entornos web. Este tipo de software utiliza la tecnología Internet y tiene algunas ventajas sobre el software convencional, como pueden ser:
- Para ejecutar las aplicaciones solo es necesario un navegador web, lo que permite utilizarlas desde cualquier punto con conexión a Internet.
- Las aplicaciones residen en un servidor, lo que simplifica la resolución de cualquier incidencia o actualización del software.
- En el cliente no es necesario instalar ningún software específico, lo que supone un ahorro de costes de instalación y mantenimiento.
- Ofrece la posibilidad de conectarse desde dispositivos móviles tales como PDA´s, teléfonos u otros, facilitando así el acceso a la información.